El motor de combustión con el que eludir las multas por emisiones

Tiene un 70% menos de piezas y pesa 35 kilos, por lo que ocupa menos espacio, es más silencioso, cuesta menos fabricarlo, reduce significativamente las emisiones de dióxido de carbono y el consumo



La segunda fase del objetivo de emisiones impuesto por la Unión Europea en 2009 ya está en marcha. La primera, en 2015, obligó a mantener las emisiones medias de la flota por debajo de 130 gramos de CO2 por kilómetro. Y la industria del automóvil tiene ya marcado en rojo el año 2021, cuando se aplicará al 100%. Será cuando comenzará a afectar ya al 95% menos contaminante de la oferta comercial de cada fabricante.

El objetivo es que las emisiones medias no superen los 95 gramos de CO2 por kilómetro, lo que corresponde con un consumo de 4,1 litros por kilómetro para un coche gasolina, o 3,6 para un diésel. Límites imposibles de cumplir sin coches eléctricos en la gama. El que los incumpla, se enfrenta a multas de 95 euros por coche, por gramo y kilómetro extra: unos 12.000 millones en total, según Moodys.

Se trata de una situación complicada ya que, según la patronal de concesionarios Faconauto, con las cifras actuales de ventas de coches diésel, gasolina, híbridos y eléctricos, el cumplimiento de estas cifras está bastante alejado de la realidad. Es más, calculan que las matriculaciones de vehículos diésel de última generación -que emiten hasta un 20% menos CO2 que los de gasolina- tendrían que incrementarse en veinte puntos porcentuales este año y triplicarse en el caso de los vehículos eléctricos para que nuestro mercado pueda cumplir con la normativa europea.

En este sentido, la patronal ha indicado que ni la implantación ni la producción del vehículo eléctrico es todavía suficiente como para que pueda ayudar a las marcas de manera clara a cumplir con lo que establece Europa, por lo que tendrán que apoyarse obligatoriamente en otras tecnologías.

Para ello, Juan Garrido Requena trabaja en el «mejor motor de combustión interna que existe en el mundo». Tal y como recogen desde Ideal, este granadino inventó, patentó y ahora construye en INNengine, la empresa, también de Granada, que fundó hace 10 años junto a otros tres socios, un motor innovador que, dicen, está llamado a revolucionar el mercado de la automoción. Y ya son varias las marcas de automoción que han puesto el foco en él.

Concretamente, es un motor de combustión interna de dos tiempos (500cc) con el rendimiento de un cuatro tiempos (2000cc): tiene un 70% menos de piezas y pesa 35 kilos (frente a los 160 de un motor habitual), por lo que ocupa menos espacio, es más silencioso, cuesta menos fabricarlo, reduce significativamente las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y el consumo. «Es el tamaño del motor que encontrarías en una motocicleta y equivale a una berlina convencional de gama media-alta», apunta Garrido.

Asimismo, desde INNengine creen fielmente que el vehículo del futuro no será eléctrico, por lo que, para el futuro, la empresa granadina ya trabaja en otra patente, algo que, dicen, será aún más revolucionario: un motor de combustión externa. «Cuando el vehículo arranca -explica el ingeniero granadino-, por el escape se va mucha energía. Dos tercios de la energía disponible en el combustible se tiran a la calle. Hemos inventado un motor capaz de recuperar la energía que se desprende. Va a ser una revolución enorme».

Y en lo referente a los vehículos electrificados, Roberto Lendaro, director comercial, subraya que «las ciudades no están preparadas ni lo van a estar para soportar tanta carga. El futuro es el híbrido. Y ahí también juega un papel fundamental nuestro motor». La patente de INNengine puede funcionar junto a un motor eléctrico en modo «range extender», como los híbridos que ya existen. «La diferencia -aclaraGarrido, el inventor y fundado de la empresa– es que nuestro motor es mucho más pequeño y los motores híbridos actuales son muy grandes y muy pesados. Con el nuestro ganan espacio, consumen mucho menos en carretera y dejan menos huella de CO2».