TEQUILA PARA TU COCHE!!

El nuevo combustible que puede revolucionar el mundo del motor!



Usar el tequila como combustible para automóviles... En primer lugar, nos vemos en la obligación de aclarar que no nos referimos a añadir el contenido de una botella de esta bebida espirituosa al depósito de nuestro coche. Se trata más bien de producir combustible empleando los residuos orgánicos procedentes de la elaboración del tequila. Y es que en México, lugar donde tanto abunda esta empresa, quieren convertir dichos desperdicios en algo realmente útil.

En 2011 se inició una investigación para lograr transformar el residuo orgánico que genera el negocio tequilero y mezcalero en bioetanol. Esta sustancia química es un biocombustible capaz de sustituir a la gasolina si se produce de forma adecuada y eficiente. El proceso de producción del bioetanol es sencillo: en primer lugar, se necesita de una fuente orgánica que contenga azúcares; en el caso del tequila, sus residuos vegetales contienen celulosa, la cual puede ser tratada mediante la reacción química de hidrólisis para obtener glucosa, el azúcar principal de esta materia. El paso fundamental para la producción del bioetanol es la fermentación alcohólica de dicha glucosa. Las encargadas de esta transformación química son las levaduras, las cuales consumen la glucosa y la transforman en alcoholes como, en este caso, el etanol.

Unos 19,86 kg de residuo de la industria tequilera serían necesarios para la producción de un litro de este biocombustible. Con este dato pudo estimarse que si se emplean todos los desperdicios procedentes de esta actividad, se podrían producir unos 523 millones de litros de bioetanol. Pero, ¿son suficientes para desplazar a la gasolina del mercado? Desgraciadamente, no es así, ya que en México 'solo' cubrirían un 20% de la necesidad de este combustible. Sin embargo, ese 'solo' no debe considerarse como poco, ya que estamos hablando de una fuente de energía limpia.

Actualmente, el bioetanol se emplea en coches mezclado con la gasolina. Pero además se sigue estudiando la idea de que sea el combustible principal, para lo cual deberían emplearse otras materias primas como la caña de azúcar o el maíz. Para hacer realmente efectivo este planteamiento se debe focalizar la producción en el uso de residuos y no directamente de los cultivos, evitando así afectar a la industria alimentaria.