TOP 10 trabajos extraños

Si no te gusta tu trabajo aquí te dejo unas posibilidades que probablemente nunca hayas pensado que existían!!






1. Modelos de pies. Se llaman así aunque, en general, trabajan como “Modelos de partes”, pero lo más común es prestar sus pies en spots publicitarios de cosmética, calzado o algún producto relacionado.

2. Médicos de muñecas. ¡1, 2, 3… Respira! Pues sí, como si de especialistas del cuerpo humano se tratara, hay personas que se dedican a reparar, pintar o recolocar las partes dañadas o perdidas de esos miniseres sin latido.

3. Sexador de pollos. Una especie de trabajo secreto que consiste en separar machos de hembras pollitos a una velocidad sorprendente.

4. Auxiliar de limpieza de vómitos. La montaña rusa, el Abismo, la Cresta del dragón, la Catapulta mexicana o el Jaguar son atracciones muy divertidas, pero no todo son risas cuando para la máquina. Por el bien de todos, existen empleados encargados de limpiar las consecuencias.

5. Servicio de limpieza de crímenes. ¿No es un trabajo de la policía? No. Ellos van. Observan, investigan y se van dejando el escenario del crimen tal cual se lo encuentran. Por ello, hay un servicio de limpieza especializado –muy bien pagado- que se dedica a realizar esta labor.

6. Mamporrero. “Hombre que dirige el miembro del caballo en el acto de la generación”. De no haber sido una definición proporcionada por la Real Academia Española, hubiéramos recurrido a la mítica frase hecha de “Ver para creer”.

7. Limpiador de excrementos. ¿Alguna vez habéis visto Los Cazafantasmas? Trata de tres hombres que deciden salir a la calle y meterse en casas ajenas para capturar fantasmas, armados con unos artilugios un tanto peculiares. ¡Los limpiadores de excrementos rastrearon sus huellas!

8. Testeador de axilas, de productos de higiene personal, o lo que viene siendo lo mismo, Oledor de axilas. ¡Sí, ríete! Pero es uno de los trabajos mejor pagados. Su labor es oler los productos de higiene y limpieza, para que luego estemos contentos con nuestro perfume, desodorante, champú y otros cosméticos de uso diario.

9. Degustador de alimentos caninos, que de la noche a la mañana deciden cambiar el chocolate con churros por la comida de perro. Prueban y analizan, reportando posteriores resultados sobre la textura, sabor y aroma de los productos.

10. También, hay países en los que sigue existiendo la figura del Catador de comida envenenada, que velan por la seguridad de sus presidentes.

11. Musher o la práctica del mushing aunque actualmente se considera un deporte, sigue siendo “una forma de transporte nórdica caracterizada por el uso de perros de tiro y esquís, que sirve para desplazarse por superficies nevadas con rapidez”, según nos explica la ilustrada Wikipedia. y sí, el hombre que te lleva de un lado a otro sigue existiendo.

12. Ondeador de banderas. ¿Sabías de la existencia de este trabajo? Nosotros tampoco. En el Hotel Rambagh Palace de Jaipur (La India) pagan mensualmente a un hombre para que ondee la bandera a sus clientes y, así, espantar a los pájaros que beben en la fuente de los jardines del complejo hotelero.

13. Balanceador de dados. Lo habrás visto en alguna película, pero habrás pensado que esa función se quedaba ahí, en el propio filme. Pues no, son muchos los casinos que, para evitar fraudes y engaños, contratan un experto que compruebe si los dados han sido trucados.

14. Creación de avatares del más allá. ¿De qué? Sí, del más allá. Ya no solo te preocupas de tus seres queridos en vida, sino que también piensas en los que nunca conocerás. La idea, como es de esperar, es americana y se está poniendo de moda.

15. Paseador de patos. ¡Quack, quack! Los hemos visto de perros, pero este trabajo no tiene nada que ver. En Memphis (EEUU), un empleado del Hotel Peabody acompañó a los patos del resort durante cincuenta años (dos veces al día) a la fuente del jardín principal del hotel, donde los animales bebían y se refrescaban. Los animales tenían un horario estricto para sus paseos: a las 11 de la mañana y a las 5 de la tarde. Ahora, su propiedad hermana, el Hotel Peabody en Orlando, continúa con el ritual.