Tus padres no querrán que juegues a estos vídeojuegos

La violencia y "sensualidad" en su apogeo. Los más gore, sádicos y sexys.



Saga Grand Theft Auto

Es, posiblemente, el único título de videojuegos que conocen los padres y madres de todo el mundo. Es la prohibición absoluta para cualquier chaval menor de edad, y el objeto de polémica familiar entre hijos y padres por excelencia. “Mamá, me compras un juego”. “¿Cuál?”. “Esto… el GTA”. “¿El GTA… ese no será el famoso GTA?”. Y se acabó lo que se daba. Es totalmente normal. Cualquier progenitor que viera, o haya visto, las cosas que se pueden llegar a hacer en el juego… en fin, que no es que sea el título más recomendable para un menor. Por algo el título tiene un PEGI 18 como una catedral. Y oye, que la saga GTA es una de las mejores de todos los tiempos. ¡Pero antes hay que madurar, niños!

Saga Dead or Alive

Un juego de peleas que no excede los límites de violencia de la categoría, pero que muestra a voluptuosas mujeres haciendo gala de cuerpos sobredimensionados que se mueven de las formas más sugerentes. Vamos a ser sinceros aquí. Más allá de eso, Dead or Alive no tiene ni sexo ni violencia extrema, pero, aun así, la temática es la que es. A ningún padre le hace gracia que su hijo adolescente se tire las tardes encerrado en su habitación haciendo pelear entre sí a mujeres en bikini, y dedicándoles también a las mismas una buena sesión de fotos. Y en el caso de que algunos padres enrollados permitieran tan actividad… siempre con la puerta abierta, claro.

Splatterhouse

Quizá este clasicazo solo os suene a los que ya tenéis unos añitos, pero Splatterhouse se ganó por meritos propios estar en la lista negra de nuestros queridos papás. Inspirado en Viernes 13 y con un gore bastante acentuado en su jugabilidad, una cosa es que el título se convirtiera en un éxito instantáneo y haya pasado a la posteridad como un referente, y otra que a nuestros padres les gustara vernos jugar al mismo. Y eso, seguro que algunos lo sufristeis en los ochenta. Si vieran aquellos preocupados progenitores a lo que juegan ahora algunos niños…

Mortal Kombat

Sí. Ya sabéis por qué está aquí, y para algunos padres no ha sido agradable descubrirlo. Parece un juego de peleas normal. Algo violento, algo oscuro, pero ningún padre o madre se imagina hasta qué punto puede llegar la violencia de Mortal Kombat hasta que contempla estupefacto alguna de sus ejecuciones o “Fatalities”. Ahora todo el mundo conoce al título por estos brutales movimientos, pero en su día todos se la colamos a nuestra madre para que nos lo comprara… hasta que un día se pasó por delante del televisor mientras le arrancábamos la cabeza y la columna vertebral al oponente.

Bully

Ciertamente, la premisa de Bully no es demasiado loable para chicos y chicas menores de edad, y mucho menos para chavales que aún estén en el colegio. Bully es un juego entretenido, brutal y que te saca unas cuantas carcajadas, pero también coquetea demasiado de cerca con el acoso escolar, la violencia en las aulas e incluso la denigración de otros compañeros de clase o profesores. Vamos, que no es que sea un buen ejemplo para un chaval que aún está estudiando y se ha cabreado con algún profesor o compañero de clase. Bully, como Grand Theft Auto, es uno de esos títulos que se gana un baneo instantáneo en la estantería de cualquier adolescente. No es para menos.

MadWorld

Brutalidad y gore en blanco y negro en un juego Hack and Slash notable pero nada apto para unos padres preocupados. Si lo hubieras jugado cuando eras menor de edad, tu madre te habría dado unos cuantos capones y habría alucinado bastante. ¿Quién le iba a decir a alguien que la tan aparentemente infantil Nintendo Wii podía albergar un título de semejantes características? ¿Pero esta consola no era para jugar al tenis y a Super Mario? Comprarse una Wii era la coartada perfecta, aunque bueno, la portada de MadWorld no es que fuera muy discreta…

Saga God of War

El combo más polémico. Escenas de desnudos gratuitos (o no tan gratuitos), unidas a otras sexuales (en God of War nunca se ha mostrado el acto sexual, pero se da a entender en muchas ocasiones, véase en QTE de Afrodita en la tercera entrega) y todo ello aderezado de violencia salvaje y ejecuciones brutales de jefes finales. God of War es bestia y despiadado como pocos. “Papá, es un juego en el que un héroe lucha contra los dioses, nada más”. Suena hasta épico, pero cuando tu padre vea como le machacas la cabeza a Poseidón, no creemos que le vaya a hacer mucha gracia.

Hatred

Si algunos títulos anteriores de esta lista exhibían violencia gratuita, Hatred es el colofón de semejante jugabilidad. Somos un asesino que sale a la calle a matar y ejecutar gente. ¿Por qué? Pues por nada. Ni venganza, ni objetivos concretos. Solo porque estamos mal de la cabeza y nos apetece liquidar a todos los vecinos que podamos hasta que la policía acabe con nosotros. Hatred ha sido prohibido en gran cantidad de países, y de hecho, es uno de esos juegos que siempre está en esa línea de coqueteo de lo tolerable o no en este sector. Si hasta nuestro compañero Daniel le dedicó un vídeo en “Juegos Prohibidos”, ya os imaginaréis…

BMX XXX

¿Quién no oyó hablar de este título en la época dorada de PlayStation 2? BMX XXX es una auténtica castaña de juego que en esta casa se llevó un escaso suficiente y gracias, pero el quid de la cuestión está en su jugabilidad. A ver, cómo explicarlo para los que no habéis oído nada acerca de este peculiar videojuego. ¿Habéis jugado alguna vez a Tony Hawk? Pues ahora cambiad la tabla de Skate por una bicicleta y al simpático patinador de turno por una mujer de considerables atributos femeninos y bastante ligerita de ropa, o incluso completamente desnuda. ¿Qué cuál es la gracia? Pues eso se preguntarían tus padres si te vieran jugar.

DOOM

¿Sabéis que, más que por su violencia o brutalidad para la época, DOOM fue más criticado por su simbología y ambientación “satánicas”? Fueron muchas asociaciones religiosas las que criticaron el juego, e incluso lo intentaron llevar a los tribunales porque iba en contra de los valores cristianos, del buen ciudadano, y hacía apología del satanismo. Lo que hay que oír. A DOOM, incluso se lo llegó a culpar de la brutal masacre de la Columbine High School, que en 1999 le costó la vida a quince personas a manos de dos estudiantes que luego se suicidaron. Hasta ahí llegó el asunto con el título.